Llevo unos días dándole vueltas. Me ocurrió la semana pasada cuando tuve la suerte de pasar el día en Tarragona. La gran Tarraco, capital romana de la Hispania citerior. Visita obligada a las murallas, callejeo por el casco antiguo y final en el museo de arqueología. No dió para más.
Fue precisamente en el museo arqueológico, cuando observando un mosaico, el corazón me dió un vuelco. ¿Te ha pasado lo mismo al ver la foto?
No voy a entrar a desgranar en detalle la simbología de la svástica (para eso pulsa sobre los enlaces), sólo quiero reflejar una reflexión personal y compartirla contigo.
Aún sabiendo que es un símbolo solar compartido por múltiples culturas en todo el mundo, siempre lo asocio a un periodo oscuro de la historia del ser humano conocido por todos. Me es imposible disociarlo, lo tengo demasiado arraigado en lo profundo de mi psique. Y me pregunto: ¿Cómo es posible que un símbolo que puede significar suerte o felicidad me produzca tanto rechazo? ¿Seguirá nuestra conciencia colectiva rechazando en las próximas generaciones su uso? La verdad, una pena.
Precioso mosaico, mira cuantos siglos y ahí está...!!!
ResponderEliminarBuen post, y gracias majo un abrazote Mari trini