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Pepe Otal, el maestro titiritero

Cartel de la película "Pepe Otal, el viaje infinito"
Cartel de la película
Ya desde bien pequeño me empapé del mundo del teatro. Mi hermana Marta, además de actuar en pequeñas obras de teatro y llevarme a espectáculos infantiles en plena calle, fue durante mucho tiempo encargada del desaparecido Teatre Malic.

A mediados del año pasado, en el transcurso de un charla en compañía de ella y Pedro Nares, amigo y jefe técnico de teatro, salió a relucir el nombre de Pepe Otal. Al principio ni me inmuté: ¡No me sonaba absolutamente de nada! Pero ante la insistencia de Marta sobre el hecho de que yo había asistido a obras teatrales del mismo, me acabó picando el gusanillo de la curiosidad. Si a esto le sumamos la circunstancia de que Pedro había realizado una película sobre este personaje, uno no podía desaprovechar semejante ocasión.

Dicho y hecho, el pasado 9 de noviembre se presentó por última vez en petit comité la película, Pepe Otal, el viaje infinito. A modo de documental, se van intercalando entrevistas, fotografías y fragmentos de la obra del marionetista con comentarios de profesionales y amigos con quien compartieron momentos. Para la ocasión se escogió l'Escola d'Adults de la Barceloneta, carrer Balboa, 11, lugar donde el maestro titiritero tuvo su primer taller en Barcelona.




Su llegada a Barcelona
Restaurante Jai-Ca, frecuentado por Pepe Otal
Contactabas con Pepe en el Jai-Ca

Nacido en Albacete en 1947, llega a nuestra ciudad para continuar sus estudios de náutica. Decide quedarse y estudiar dirección teatral en l'Intitut de Teatre de Barcelona. En el 1975 funda el Grupo-Taller de marionetas en la calle Balboa 11 del barrio de la Barceloneta, convirtiéndose en el primer okupa de la ciudad condal - sí, tal como suena -. Al poco tiempo ya es una persona muy conocida en el barrio. Culto, sencillo, mujeriego empedernido - con mucho éxito, por cierto - y amante de la cerveza, frecuentaba los bares de la zona - sobre todo el Jai-Ca; lugar donde debías preguntar para poder contactar con él -, siendo bastante habitual verle manteniendo largas conversaciones sobre los misterios de vida y de la muerte con otras personas.

Con el tiempo el Ayuntamiento obligó a que el okupado taller-escuela de la Barceloneta fuera desalojado, aunque le ofrecieron un nuevo espacio en el Raval - calle Guardia 11, donde aún existe la Casa-Taller de Marionetas de Pepe Otal. Una curiosidad: el propio Ayuntamiento ayudó en el traslado aportando una furgoneta con 3 operarios.



Así le veían


A nivel personal se le describe un "hombre que compartía todo lo que sabía sin pedantería, abierto y que aceptaba a todo el mundo por igual", motivo por el cual "la gente se sentía muy bien a su lado". En lo profesional se le etiqueta como "renacentista", pues dominaba varias disciplinas artísticas a la vez: pintura, escultura e interpretación. Como maestro "no daba pautas", dejando que cada alumno/a descubriese su talento por sí mismo/a.

También se le reconoce un lado oscuro: "Tenía afición por las armas, y se relacionaba con gente muy peligrosa".


"Cuando el viaje es largo y grande, pierdes cosas por el camino." 
Pepe Otal
Pirata que donó Pepe Otal al restaurante Ca la Montse
Pirata de Otal en Ca la Montse

Creación, escenario y muerte

Otal siempre consideró que estaba realizando un proceso de investigación interior. Esto se reflejaba en su día a día profesional: Dedicaba mucho tiempo a la creación y poco a los ensayos (no le gustaban). De hecho, una vez finalizada la primera representación de la obra se olvidaba de ella, pensando ya en otra. 

Para construir sus marionetas y demás atrezzo reciclaba todo lo que veía por la calle. No se gastaba ni un euro - bueno... pesetas en aquella época -. Su especialidad era el títere con hilo, con las que realizó espectáculos como Don Juan Tenorio, Makoki, Cuento de madera o la ópera del Holandés herrante.



"Era un artista pero con ideas retorcidas"


La muerte siempre era un tema muy recurrente en el escenario - quizá influyó que estuviera de 3 a 4 días dado por desaparecido en su barco después de una tormenta en el mar. En Don Giovanni, por ejemplo, recrea una autopsia de un cuerpo a tamaño real. Incluso tenía un ataúd de verdad con el cual decía que le enterrarían.

Pepe Otal murió en la isla de Cerdeña en el año 2007, 1 hora después de representar La Divina comedia de Dante.


El trailer




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6 comentarios :

  1. Respuestas
    1. Sí, Miquel, es un personaje muy interesante de la cultura de Barcelona.
      Salut!

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  2. Xavi molt interesant, morí als 60 anys, no es una vida gaire llarga. llàstima.

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  3. Guau! interessantíssim! I encara més després d'haver estat al taller i haver vist totes aquelles titelles meravelloses. Em quedo amb moltes ganes de veure el documental d'en Pedro Nares.

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